Leonard Gary Oldman (nació en New Cross, Londres, 21 de marzo de 1958) es un actor de cine británico.)
Biografía
Proveniente de una familia humilde, comenzó desde muy pequeño a sentir un gran interés por el cine y el teatro; estudió en el Bruford Drama College y después en el Greenwich Young People´s Theatre; durante los ochenta actuó en varias representaciones teatrales.
Su debut en el cine fue en el biopic sobre Sid Vicious, el malogrado componente del grupo punk Sex Pistols, en el año 1986. Después realizó otros filmes, la mayoría alternativos, que sacaron a relucir todas sus facetas como actor. En 1987 hizo su primera película con actores más célebres, Ábrete de orejas (Prick up your ears), de Stephen Frears, donde estuvo acompañado de actores de la talla de Alfred Molina y Vanessa Redgrave, donde daba vida al escritor Joe Orton.
Pero fue en los años 90 cuando Gary Oldman dio un paso definitivo en el cine al hacer sus primeras películas en Hollywood y con actores y directores nortemericanos tan dispares como Francis Ford Coppola, Winona Ryder, Isabella Rossellini o Christian Slater. De esta época son sus películas más famosas, como Drácula de Bram Stoker (Bram Stoker´s Drácula, 1992) de Coppola, Amor a quemarropa (True Romance) de Tony Scott (1993), Amor inmortal (Inmortal Beloved, 1994) o La letra escarlata (The Scarlett Letter, 1995). De hecho, Drácula de Bram Stoker es para muchos críticos hoy una de las mejores interpretaciones del cine moderno. Otros títulos a destacar serían las dos películas de su amigo Luc Besson: Léon (1994) y El quinto elemento (1997) donde interpreta a dos de los personajes más oscuros y neuróticos de la historia del cine y que le mantuvieron en el candelero hasta 1999, donde las apariciones de Oldman se hicieron menos estelares a excepción del magnífico trabajo de Candidata al poder (The Contender, 2000), de Sheldon Runyon, donde otra vez el maquillaje es su mejor aliado y cuya interpretación le valió la nominación a los Premios de los Críticos de la Guía Norteamericana.
También ya a inicios de este siglo, ha realizado muchos otros papeles, como el de Mason Verger en Hannibal (2001) de Ridley Scott donde, de nuevo, Oldman demuestra su maestría en las caracterizaciones bajo el látex que ya nos había enseñado cuando en Drácula de Bram Stoker era un Drácula anciano y envejecido, dando al personaje de psicópata y pedófilo Verger una psicología exquisita. El colmo de la osadía fue cuando en la película Tiptoe (2003) de Matthew Bright, Oldman interpreta a Rolfe, un enano. El actor perdió cerca de 15 kilos y cada día de rodaje tenía que ocultar sus piernas con un arnés que le obligaba a permanecer horas agachado, por lo que, en palabras del propio actor, tardaba horas en desentumecerse después con la ayuda del hielo. No lo hacía obligado precisamente pues fue idea de Oldman el permanecer en esta postura el mayor tiempo posible para poder estudiar a un personaje minusválido. Otros trabajos más comerciales son el de el siempre emotivo papel de Sirius Black en tres entregas de Harry Potter (2004, 2005 y 2007). También se ha atrevido con una película en español, Bosque de sombras (The Backwoods), bajo la dirección de Koldo Serra y estrenada en la sección Zabaltegi del festival de cine de San Sebastián, 2006.
Con fama de maniático y en extremo perfeccionista, Oldman se golpeaba la cara a sí mismo cuando se equivocaba en los ensayos de Drácula de Bram Stoker que tuvieron lugar durante tres semanas en la casa de Francis Ford Coppola. Dicen que es de los pocos actores capaz de poner hasta treinta acentos distintos a la perfección, lo que ha demostrado en algunos de sus trabajos.
En lo tocante a su vida personal, ha llevado una gran discreción, aunque siempre rodeado de ciertos rumores acerca de su adicción al alcohol (sobre todo en los años 80) y a su turbulenta vida amorosa (se ha divorciado tres veces; uno de sus divorcios era con la también actriz Uma Thurman
Biografía
Proveniente de una familia humilde, comenzó desde muy pequeño a sentir un gran interés por el cine y el teatro; estudió en el Bruford Drama College y después en el Greenwich Young People´s Theatre; durante los ochenta actuó en varias representaciones teatrales.
Su debut en el cine fue en el biopic sobre Sid Vicious, el malogrado componente del grupo punk Sex Pistols, en el año 1986. Después realizó otros filmes, la mayoría alternativos, que sacaron a relucir todas sus facetas como actor. En 1987 hizo su primera película con actores más célebres, Ábrete de orejas (Prick up your ears), de Stephen Frears, donde estuvo acompañado de actores de la talla de Alfred Molina y Vanessa Redgrave, donde daba vida al escritor Joe Orton.
Pero fue en los años 90 cuando Gary Oldman dio un paso definitivo en el cine al hacer sus primeras películas en Hollywood y con actores y directores nortemericanos tan dispares como Francis Ford Coppola, Winona Ryder, Isabella Rossellini o Christian Slater. De esta época son sus películas más famosas, como Drácula de Bram Stoker (Bram Stoker´s Drácula, 1992) de Coppola, Amor a quemarropa (True Romance) de Tony Scott (1993), Amor inmortal (Inmortal Beloved, 1994) o La letra escarlata (The Scarlett Letter, 1995). De hecho, Drácula de Bram Stoker es para muchos críticos hoy una de las mejores interpretaciones del cine moderno. Otros títulos a destacar serían las dos películas de su amigo Luc Besson: Léon (1994) y El quinto elemento (1997) donde interpreta a dos de los personajes más oscuros y neuróticos de la historia del cine y que le mantuvieron en el candelero hasta 1999, donde las apariciones de Oldman se hicieron menos estelares a excepción del magnífico trabajo de Candidata al poder (The Contender, 2000), de Sheldon Runyon, donde otra vez el maquillaje es su mejor aliado y cuya interpretación le valió la nominación a los Premios de los Críticos de la Guía Norteamericana.
También ya a inicios de este siglo, ha realizado muchos otros papeles, como el de Mason Verger en Hannibal (2001) de Ridley Scott donde, de nuevo, Oldman demuestra su maestría en las caracterizaciones bajo el látex que ya nos había enseñado cuando en Drácula de Bram Stoker era un Drácula anciano y envejecido, dando al personaje de psicópata y pedófilo Verger una psicología exquisita. El colmo de la osadía fue cuando en la película Tiptoe (2003) de Matthew Bright, Oldman interpreta a Rolfe, un enano. El actor perdió cerca de 15 kilos y cada día de rodaje tenía que ocultar sus piernas con un arnés que le obligaba a permanecer horas agachado, por lo que, en palabras del propio actor, tardaba horas en desentumecerse después con la ayuda del hielo. No lo hacía obligado precisamente pues fue idea de Oldman el permanecer en esta postura el mayor tiempo posible para poder estudiar a un personaje minusválido. Otros trabajos más comerciales son el de el siempre emotivo papel de Sirius Black en tres entregas de Harry Potter (2004, 2005 y 2007). También se ha atrevido con una película en español, Bosque de sombras (The Backwoods), bajo la dirección de Koldo Serra y estrenada en la sección Zabaltegi del festival de cine de San Sebastián, 2006.
Con fama de maniático y en extremo perfeccionista, Oldman se golpeaba la cara a sí mismo cuando se equivocaba en los ensayos de Drácula de Bram Stoker que tuvieron lugar durante tres semanas en la casa de Francis Ford Coppola. Dicen que es de los pocos actores capaz de poner hasta treinta acentos distintos a la perfección, lo que ha demostrado en algunos de sus trabajos.
En lo tocante a su vida personal, ha llevado una gran discreción, aunque siempre rodeado de ciertos rumores acerca de su adicción al alcohol (sobre todo en los años 80) y a su turbulenta vida amorosa (se ha divorciado tres veces; uno de sus divorcios era con la también actriz Uma Thurman